jueves, 10 de septiembre de 2015

El horror de la fotografía.

Llevo algunos días pensando en si escribir o no esta entrada porque quizás no os guste a todos, pero quería dar mi opinión a pesar de que muchos vais a estar en contra.

Hoy no vengo a hablaros sobre lo bonito de la fotografía, sobre la belleza de las imágenes o sobre las musas de los fotógrafos. Hoy el tema es algo más serio, y advierto que tal vez mi opinión está influenciada por mi profesión.

Desde hace algunos días leo en las redes sociales muchos argumentos que defienden que hay imágenes que no se deben mostrar, que se deben censurar porque hieren la sensibilidad de la gente o son de mal gusto, supongo que ya sabreis a lo que me refiero, a las fotos de los niños sirios que desgraciadamente no consiguieron escapar de la guerra con vida.

Yo no soy periodista, quizá no tengo argumentos suficientes para poder opinar sobre estos temas. Creo que el fotoperiodismo es necesario, y que hay que ser muy valiente para poder dedicarse a esta profesión. Para ningún ser humano en sus cabales es plato de buen gusto ver lo sumamente atroces que podemos ser los humanos. Es un trabajo duro, pero alguien lo tiene que hacer.

Hace más o menos una semana, todos pudimos ver las fotos de los niños ahogados en las playas de Siria, niños que intentaban escapar pero no lo pudieron conseguir. Las fotos fueron realizadas por Khaled Barakeh, quien fue el encargado de difundirlas en las redes sociales. Eran fotos desgarradoras, probablemente si has vistpo te harían pensar. En un primer instante creí que no era necesario hacerlas públicas, como muchos de vosotros.

Reflexionando creo que es muy importante que todos veamos estas fotografías y que lleguen a todos los rincones del planeta. Algunos dicen que son de mal gusto, y yo cuando leo esto les doy la razón. Es de mal gusto ver a un niño muy pequeño ahogado en la orilla de la playa (en este caso) o cuerpos de cadáveres mutilados en un campo de batalla, o un soldado disparando a bocajarro, sí teneis todos la razón es de mal gusto, pero la culpa de que esto nos produzca repulsión o pena no es culpa del fotógrafo ni la de la imagen, es culpa de la escena en sí.
Tanto estas como muchas fotografías que causaron polémica en su día como:


1. El niño con buitre de Kevin Carter.



Muchos tacharon al fotógrafo de mala persona por realizar esta fotografía y no ayudar al niño que parece que va a ser atacado por un buitre.  Fue ganador del Pulitzer en 1994 por esta imagen, poco después se suicidó debido a las críticas recibidas. Se supo años después que el niño sudanés  no estaba muerto ni iba a ser atacado por un buitre, pero sí que sufría de desnutrición.




2. Entierro en Gaza de Paul Hansen,



Esta fotografía ganadora del Word Press Photo de 2013 muestra como unos hombres palestinos llevan a dos hermanos, asesinados por el ejército israelí, en brazos por las calles de Gaza. 



3. Omaira Sánchez de Frank Fournier.



Esta foto fue realizada en 1985 después de la erupción del volcán Nevado de Ruiz en Colombia.
Quedó atrapada entre los escombros de su casa. No podían rescatarla ya que el material que se necesitaba estaba a tres días y no había otros medios para sacarla de allí. Omaira de 13 años murió después de 60 horas de agonía.



4. La tragedia de Bophal Gas de Pablo Bartolomé.



En la foto realizada en 1984 se muestra el cadaver de un niño enterrado por un hombre después de la tragedia de la planta de Bophal en la que murieron alrededor de 15000 personas. Está comprobado que la tragedia podría haber sido menor si las normas de seguridad y los métodos de procedimiento de los químicos no fuesen ignorados por la UCIL.




5. La foto del niño sirio ahogado de Nilufer Demir. 



Esta foto fue tomada tan solo hace dos semanas en las costas de Bodrum (Turquía) por una fotoperiodista turca, que lleva trabajando 12 años para la agencia DHA y cubre a diario las playas de Turquía, en las que todos los días desembarcan inmigrantes. El niño de 3 años llamado Aylan Kurdi, escapaba junto a su familia de Kobane hacia un futuro mejor.  
La foto fue compartida en las redes sociales con el hagstag #KiyiyaVuranInsanlik (la humanidad ha fracasado en turco). Al instante se extendió por todo el planeta y fue portada de muchos periódicos de alcance internacional. Periódicos que llevan ignorando la situación de este país desde el año 2011, pero esta imagen ciertamente levanta mucho morbo en aquellos que sólo quieren ganar dinero y no informar. Y ahí es a donde quiero llegar, creo que esta reportera que compartió la imagen en las redes sociales sí que lo hizo para que todos los que se hacen los cece (es mi humilde opinión) rastrero y asqueroso a partes iguales.Quizá esta fotografía se ha convertido en el símbolo de liegos viesen la realidad y la crudeza de la situación, sin embargo, los periódicos sensacionalistas que sólo querían aumentar su tirada con esta imagen, la utilizaron para lucrarse y eso me para lucha de los sirios por una nueva vida, y ha abierto los ojos a muchos europeos sobre lo que está sucediendo no tan lejos de aquí, pero no me gusta que se utilice para que los ricos sean todavía más ricos o famosos. La imagen cierto es causa angustia y no es agradable y no tendría que existir la necesidad de hacerla pública no por su dureza, si no porque que un niño se ahogue por escapar de la guerra ya no tendría que suceder en ningún país. Pero es necesario verla y sentir que sí, que la humanidad ha fracasado. Una foto que pasará a la historia, y esperemos que como historia sirva para que estas cosas no vuelvan a repetirse.




















Revelaos y sed positivos.